Humor, con r

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El Ministerio de Educación, Ciencia y Cultura ha concluido, tras una exhaustiva investigación, que las denuncias tramitadas allá por las calendas griegas por algunos profesores de Educación Primaria ante la Policía y los Juzgados en las que aseguraban haber sido objeto de malos tratos continuados, vejaciones e incluso agresiones con arma blanca y con ladrillos perforados por parte de algunos de sus alumnos más destacados, eran totalmente infundadas y a todas luces exageradas, cuando no completamente falsas.

En consecuencia se han archivado todos los expedientes previos y se ha procedido a amonestar personalmente a cada uno de los profesores involucrados en las graves difamaciones con la correspondiente apertura de expedientes sancionadores.

A los efectos de acometer la investigación, previo al dictamen y fallo de este complejo y puntilloso asunto, se nombró una comisión de investigación con potestad resolutiva, cuya composición transversal abarcaba un amplio espectro de la sociedad, con un sesgo internacional y un doble objetivo:

a) Evitar que fuera tildada de imparcial o partidista en sus opiniones.

b) Dejar bien clara ante la opinión pública que la educación nos atañe a todos por igual, y que con ese espíritu universal deben resolverse los distintos conflictos internos que se presenten.

Fueron nombrados 5 miembros para llevar a cabo la investigación por supuestos malos tratos y agresiones:

1) “Sansón”, un alumno de 15 años del reformatorio “San Jorge”, sito en Juslibol, Zaragoza, y considerado el más moderno de España, que actuó como presidente de la Comisión, provisto de voto de calidad.

El alumno fue elegido recientemente por sus propios compañeros como “espalda sangrienta” del año y “rey de la faca” , en apretada pugna con su más directo rival, “Espartaco de los Monegros“, al que avalaba una mayor experiencia en reformatorios y ser jefe de una banda o pandilla a la que se le reconoce en el ambiente un cierto cariz intelectual, apodada “los felpudos de la casa de tu madre son nuestros campos de abono, hillipoyas!!”, de la que se rumorea que tuvieron dificultades para imprimir el logo completo salvo en las camisetas XXXL.

El Ministerio valoró estos títulos adquiridos democráticamente por “Sansón” como suficiente garantía de un proceso justo, democrático e independiente.

2) Un ama de casa, viuda y sin hijos, que resultó aportar una sordera apoteósica que no figuraba en su expediente, vecina del distrito “Paseo del Rollo” de Salamanca, elegida como representante de una ciudad con renombre en el ámbito educativo.

El distrito fue seleccionado por la más que notoria connotación aperturista de su nombre, tras descartarse los barrios de Capuchinos, Carmelitas, y Santo Tomás, San isidro, y todos los demás santos por sus reminiscencias religiosas, y por qué no decirlo, por la posible presión de los Colegios concertados, y los barrios de Tormes, Tenerías y Zurgūen por haberse significado en las últimas elecciones municipales con protestas por los horarios de la recogida de basuras.

El descarte del barrio de Pizarrales tuvo más que ver con el propio contenido del asunto de la indagación, a fin de evitar suspicacias y zanjar polémicas por anticipado.

3) Un representante de la ONCE, invidente con un puesto próximo al Colegio Maravillas de Madrid, muy relacionado por los cupones con los miembros de la APA del citado Colegio, y teniendo en su haber la entrega de 2 premios “rasca” de la ONCE en el último año.

4) Un becario de la Fundación Ramón Areces, de 42 años de edad, residente con sus padres en Marina D’Or y actualmente investigando con el apoyo de financiación, y adscrito al marco del Concurso Nacional de Ciencias de la Vida y de la Materia de la Fundación, sobre el epígrafe “Algunas pautas para combatir la imbecilidad de los rebaños”.

El becario estudia en este marco de rabiosa actualidad el comportamiento de animales constreñidos en recintos educativos y/o estadios deportivos, con este su primer trabajo que lleva por título “epigenética pos industrial NO peripatética del control mórbido de la imbecilidad estructural en soportes físicos monoparentales y disfuncionales en etapas vitales tempranas” que se espera quede listo para su discusión y difusión pública en el entorno de 2020, y que a todas luces augura un prometedor futuro para este joven investigador español.

El trabajo se viene realizando en el Laboratorio de Biología Molecular, Nutrición y Biotecnología (LBNB) de la Universidad de La Bandera.

5) Mr. Babalawo, un súbdito nigeriano de etnia yoruba del estado de Ekiti, asistente personal del Director de la Escuela Jesuita del Colegio de Abuya  (criado no sería un vocablo políticamente correcto), emparentado con un borgu a través de su cuñado, aunque ambos sólo hablan yoruba, por lo que el Ministerio contrató a un intérprete yoruba-inglés en aras de un adecuado desempeño de Mr. Babalawo en los trabajos y visitas y en las profusas deliberaciones de la Comisión de Investigación.

La selección de este extranjero que aportaba un carácter internacional a la Comisión vino precedida por un primer intento de incorporar a un europeo, o en todo caso a un americano, ensayo que fue lamentablemente descartado a causa de los recortes presupuestarios generalizados en el Ministerio.

Poco después de este primer tanteo frustrado tuvo lugar un viaje oficial (Cancún, riviera maya) del subsecretario de Fonologías y Frenopatías del Ministerio y cuatro altos cargos más con sus respectivas esposas, que a la sazón y coincidiendo con el viaje de estudios a Cancún se dieron de bruces con que muchas personas de ascendencia africana en América poseen ancestros yorubas en alguna proporción.

Los referidos viajeros comenzaron a contrastar que un porcentaje significativo de africanos esclavizados en el continente americano tienen sus orígenes en esta región, y por ahí, por la esclavitud, se inició la mecha, o se desmadejó el ovillo, que llevó hasta encontrar al quinto integrante e incorporarlo a la Comisión.

Como información adicional, cabe añadir que los yoruba constituyen aproximadamente el 30% de la población total de Nigeria, entre 28 y 40 millones de individuos (millón más, millón menos) en la región. Comparten fronteras con los borgu en el noroeste, los nupe y ebira en el norte, los esan y edo en el sureste, los igala y otros grupos relacionados en el noreste y los egun, fon y otros pueblos de habla gbe en el suroeste.

Cuentan con un sistema religioso que se ha expandido en toda la diáspora yoruba, conocido como Regla de Osha-Ifa o mitología yoruba, que llamó poderosamente la atención de la esposa del Subsecretario, no se sabe a ciencia cierta si por el nombre, o por el tamaño, de lo que ella misma calificó posteriormente de “exuberancia irracional de la negrura”.

El caso es que en sus inicios la Comisión tuvo serios problemas de comunicación interna, agravados con los continuos reproches de Mr. Babalawo al traductor de yoruba, al que reprochaba emitir “chasquidos ininteligibles”, y se tardaron varios días en poner tinta sobre papel para entender lo que el nigeriano tenía que decir sobre el estudio de la teoría de rasgos fonológicos, la sinarmonía vocálica o la fonología tonal que han dado lugar a modificaciones de la teoría fonológica estándar en gran parte de los estudios de lenguas ante la necesidad de explicar los hechos encontrados en las lenguas africanas.

Todo ello no venía a cuento en el proceso de esclarecimiento que nos ocupa, pero se consideró que dejar constancia escrita y documental de estas pruebas aportaba al estudio verosimilitud y rigor científico.

La tensión se incrementó cuando Mr. Babalawo acusó formalmente al traductor, en un gesto claramente despectivo, de estar utilizando incorrectamente las consonantes implosivas y las uvulares en sus continuas y recurrentes patadas a la lengua yoruba.

Tras numerosos intentos fallidos, y habiendo descartado un sin fin de bebidas espiritousas el whisky escocés Macallan single Malt de 64 años fue seleccionado como el inductor más apropiado para conseguir una vocalización del traductor compatible con las entendederas del representante yoruba.

La toma de datos, según rezan las actas de la Comisión, se efectuó sin incidentes reseñables en los 77 colegios distribuidos por la Geografía nacional sujetos a comprobación.

Se estableció un protocolo pormenorizado de las actuaciones de la Comisión, de sus prerrogativas y del formato de las visitas a los centros educativos.

Así, en cada visita al aula afectada por una denuncia de un profesor, se requería  la presencia de al menos las tres cuartas partes del total de asistentes previstos (excluidos los alumnos), de entre los siguientes:

A) Los 5 integrantes de la Comisión (cuatro como mínimo, el presidente inexcusable)

B) El traductor de yoruba al inglés

C) Un traductor del inglés al español, a propuesta del Colegio investigado y con gastos a su costa

D) El Director del Colegio (observador, al igual que los traductores y todos los que siguen)

E) El Jefe de Estudios, que podría delegar en el Jefe de bedeles del Centro.

F) El Jefe del Departamento afectado en el que cursa sus clases el profesor demandante

G) Un representante de los servicios médicos del Centro

H) Dos representantes sindicales, bien del propio Centro, bien de un Centro hermanado con el primero.

I) Un psicólogo forense, elegido por el Centro, con experiencia razonablemente contrastada en acoso escolar, o en su defecto, si no pudiese encontrarse el psicólogo, un titulado superior.

J) Un experto en materiales de construcción (tizas, ladrillos, arena, cemento) propuesto por el Ayuntamiento y aprobado por el Centro.

K) Un representante de la Comunidad Autónoma afectada, nombrado por la Consejería de Educación correspondiente.

L) Un representante del Ayuntamiento de la localidad, identificado a tal efecto, en caso de duda, por el devengo del IBI del Colegio afectado.

M) Un profesor o profesora conocido del demandante.

El profesor denunciante en todo caso tenía expresamente prohibida la asistencia a las reuniones-visitas de inspección, por razones obvias, ante el previsible sesgo de opiniones e intereses que se le presuponía, y ante la afrenta a la imparcialidad que su presencia destaparía como carnaza para los opositores al Ministerio.

En algunos casos el exiguo tamaño de las aulas y la masiva asistencia de observadores, aconsejaron realizar las inspecciones en otros lugares más apropiados (un barracón en desguace, el patio del Colegio, una capilla dedicada a Santa Ana (muy espaciosa) el patio de butacas de un teatro próximo, la zona de Micky Mouse de un Parque de Atracciones, etc.), lugares en los que se trataron de reproducir con exactitud las condiciones de la clase en las que supuestamente se cometieron las tropelías y desmanes denunciados.

Las incidencias reseñables son escasas. A título de ejemplo, en el Colegio Roncesvalles de la ciudad Hispalense (en Sevilla, para los yorubas), los chicos y chicas de la clase aprovecharon la ubicación de Mr. Babalawo en la zona de la pizarra, para aclamarle al unísono (algunos observadores discrepan respetuosamente, y otros tildan de algo racista el contenido de la chanza) con gritos de:

¡Peazo maricón, albino!

Si nos das un poco de vino

¡Te hacemos un trabajo fino!

La profesora de Literatura, presente en el acto en su condición de conocida del denunciante, sacudía a un lado la cabeza al escuchar a sus pupilos, y no ocultaba en silencio una sonrisa de satisfacción al repasar las estrofas y escandir el número de sílabas, comprobando la correcta métrica de los versos eneasílabos y rima consonante, en lo que interpretaba para sus adentros como un resultado apoteósico, ¡y ante testigos tan cualificados!, de sus propias enseñanzas.

En numerosos colegios, las encuestas a pie de pasillo después de las visitas revelaron una afirmación algo sorprendente, sin duda producto de la fértil imaginación de los jóvenes: muchos de ellos creían que les visitaba un grupo de rock sin instrumentos, con el negro y el de gafas negras y gigantes como líderes, y la vieja de Salamanca como telonera.

No andaban tan descaminados, teniendo en cuenta los abundantes aplausos con que la clá de observadores despedía cada una de las ceremonias de esta moderna Inquisición.

Lejos de amilanar al grupo comisionado, las dificultades supusieron un revulsivo y un creciente interés en la resolución del caso que condujo a unas conclusiones irrefutables, que fueron redactadas y escritas en actas por acuerdo unánime de los miembros de la Comisión por el traductor de inglés-español asignado por el Colegio Antón Pirulero de Fuenlabrada, a la sazón conocido de un pariente en segundo grado del padre del becario de Marina D’Or, traductor que gozó de la confianza de la Comisión en todo momento.

Las conclusiones quedaron firmadas con la huella dactilar por “Sansón”, como Presidente de la Comisión, al finalizar su particular celebración de su mayoría de edad con sus colegas integrantes, aunque la viuda de Salamanca, algo cansada tras las deliberaciones por no entender lo que se decía, no probó ni un sorbo de Freixenet.

Listas para su envío al Ministerio, las premisas quedaron como sigue:

1) Las demandas y querellas de los profesores, una a una, se probaron falsas.

Así quedó demostrado tras las visitas in situ que realizó la Comisión a cada uno de los Centros implicados, a cada una de las clases en las que supuestamente se habían cometido horribles tropelías.

Durante las visitas, con la presencia de los integrantes de la Comisión y de los observadores designados, ningún alumno reprodujo en modo alguno los comportamientos que soportaban las denuncias, y ello a pesar de que según el protocolo de actuación aprobado por la propia Comisión, cada alumno fue informado previamente por burofax con acuse de recibo del sentido y finalidad de la Comisión, de las visitas a realizar, y de que se observarían y catalogarían los prejuzgados comportamientos en caso de resurgir y reproducirse en las aulas.

2) Ni uno sólo de los profesores afectados pudo ni siquiera mostrar a los miembros de la Comisión las heridas, los chichones y los hematomas subdurales que supuestamente habían recibido a manos de los pobres e indefensos muchachos acusados injustamente, por lo que procede directamente acusarles de mentirosos, cuando no de trapaceros, e incoar expediente administrativo de apercibimiento de suspensión de empleo y sueldo por razones disciplinarias.

Bien es verdad que el traductor de yoruba (sin voz ni voto, como es preceptivo) introdujo por unos momentos una sombra de duda al hacer notar en una intervención de las que mantenía a dúo con Mr. Babalawo durante horas, que la Comisión tardó en formarse 10 meses, que fueron necesarios otros 7 meses para arreglar el tema del traductor, con la compulsa de sus títulos y la regularización de las facturas sin IVA, entre otras zarandajas, y que los problemas de agenda y la intervención de las distintas administraciones para incorporar en el protocolo como observadores a sus representantes, demoraron otro año y medio el comienzo de las visitas de los miembros de la Comisión, con lo que cabía la posibilidad, remota eso sí, pero probable, de que las lesiones se hubiesen curado por completo en el transcurso de ese lapso transcurrido.

También quedó constancia en una separata del informe final, que el representante de la ONCE adujo que no podía estar seguro de que los estudiantes de las clases a las que asistían para la inspección visual fuesen los mismos que se encontraban en esas mismas aulas hacía más de 3 años, por mucho que se les hubiesen enviado burofax individualizados de advertencia.

Además, el referido miembro de la Comisión parecía advertir una laguna en el protocolo de actuación, por cuanto según él no se efectuaron comprobaciones de carnet de identidad en ningún aula, y en algunos Colegios él mismo pudo escuchar al Director claras alusiones a que “¡cualquiera se pone a comprobar ahora los carnets!!!”, no quedando claro si se referían con su comentario a una dificultad de tipo intangible, o si por el contrario se trataba de una mofa hacia la Comisión, como dando a entender que los Decanos de los Centros les considerasen unos cualesquiera y no aptos para desempeñar su cometido.

El presidente de la Comisión, curtido en este tipo de combates previos, espetó sin contemplaciones, frente a estas consideraciones de su compañero, que eran totalmente falaces y absurdas, y una impertinencia sin fundamento, ya que ningún joven pendenciero con ganas de bronca dejaría pasar una oportunidad tan jugosa como ésta para ratificarse en su esencia (esta última frase no es de “Sansón”, sino del traductor).

3) Las caras de estupefacción de los profesores afectados al ser informados del procedimiento y de la marcha de las investigaciones, han sido en su inmensa mayoría caras salpicadas de muecas desencajadas y jalonadas con continuas imprecaciones y juramentos por lo bajini.

La Comisión ha tenido que escuchar reiteradamente comentarios desafortunados tales como: ¡Pero si me dieron 13 puntos en la cabeza!, o ¡no me jodas que estoy tuerto por haber perdido reflejos!, que son consideradas como una muestra más de la impotencia de los docentes para hacer frente a sus responsabilidades, tratando de escurrir el bulto y de echar la culpa a los alumnos a toda costa, sin importar los medios ni el calibre de las armas insidiosas con las que disparan al inocente.

4) Tampoco han podido demostrarse las acusaciones y denuncias relacionadas con el destrozo de 26 coches y 4 motocicletas repartidos por toda la geografía nacional, y propiedad de los maestros. Los presuntos destrozos incluían lunas rotas, abolladuras descomunales, ruedas rajadas, pintadas obscenas y 3 vehículos quemados en su totalidad.

Con la inestimable colaboración del becario miembro de la Comisión, pudo analizarse exhaustivamente que no existía correlación alguna entre los 26 + 4 destrozos, ni marca o modelo de coche o moto que se destacase sobre los demás, ni tampoco se ha detectado un color preferente en los vehículos afectados, o una determinada antigūedad prevalente.

Por otra parte para la quema de los vehículos se utilizaron, según fuentes policiales, distintas fuentes de ignición y distintos combustibles, por lo que la diversidad de modus operandi descarta que fueran realizados por la misma persona y por tanto obedeciesen a un plan preestablecido.

5) Por contraste con los comportamientos de nenazas de los profesores, y mereciendo sin duda una evaluación esperanzadora, se han detectado continuas risitas de los alumnos de las clases analizadas en las visitas, y abiertas carcajadas de algunos de ellos con el brazo izquierdo sujetando y protegiendo la zona abdominal, que son interpretadas por la Comisión como síntoma inequívoco de la rebosante salud y fortaleza emocional de nuestros educandos.

 

 Antonio Crucelaegui blog 2016